Fortalece tu tolerancia al ejercicio..

Décima primera cápsula, jueves 11 de agosto, 2011. 

Movernos o no movernos, difícil disyuntiva cuando nos sentimos envejecer.

Estamos hablando del Top diez contra la Vejez, que responde a la pregunta  

¿A qué nos enfrentamos cuando envejecemos?

1. En el tercer escenario vemos que se enfrentan la movilidad contra la inmovilidad. ¿Cómo se explica esto?

Moverse o no moverse. Es la gran disyuntiva a la que nos enfrentamos cuando envejecemos.   

La inmovilidad es uno de los grandes síndromes geriátricos cuya importancia radica en la diversidad de causas que lo provocan y en la gravedad de sus consecuencias tanto físicas y psicológicas, como económicas y sociales en la dinámica y calidad de vida de los abuelos y de sus familias.

En el envejecimiento, si no nos movemos lo suficiente, empezamos a perder tolerancia al ejercicio. Pongamos un caso real para entender lo que ocurre:

"Rosa de 71, a partir de la muerte de su hermano, no salió de su casa por un lapso aproximado de cuatro meses. Pasaba de la cama a su sillón donde veía TV y dormitaba todo el día. A pesar de la constante insistencia de sus familiares, Rosa no quería cambiar su rutina de inmovilidad voluntaria diaria. Mal comía en su recámara, durante la noche  mal dormía y durante el día no tomaba agua suficiente con la idea de ir al baño lo menos posible. 

A los cuatro meses, aceptó salir de casa con motivo de un evento familiar.

Al salir de la casa, Rosa presentó taquicardia, más tarde se le subió la presión arterial, pasando por una dificultad importante para respirar. 

Rosa, había perdido tolerancia al ejercicio por la inmovilidad y no por su edad en sí misma o por alguna otra patología."

En los adultos mayores, se necesita menos de cuatro meses de inmovilidad, para ser presas de este peligroso síndrome que en casos extremos, se llega a la pérdida de los automatismos y reflejos posturales que imposibilitan, a veces de manera definitiva, la buena deambulación.

2. ¿Cuál es el comportamiento de este síndrome geriátrico?

• La posibilidad aumenta con la edad y suele ser muy agresivo. Hay que tener cuidado con la rutina de ejercicio físico desde muy jóvenes, pero de manera especial a partir de los 45.
• El 18% de los mayores de 65 años presentan ya problemas para moverse sin ayuda por causa de este síndrome.
• A partir de 75 años más del 50% presentan problemas para salir de casa, la mayoría por causa de la inmovilidad voluntaria, y de éstos un 20% quedan confinados en su domicilio hasta que fallecen.
• El 50% de los ancianos que se inmovilizan de forma aguda, fractura de la base del fémur por ejemplo, fallecen en un plazo de 6 meses si no son atendidos adecuadamente.

BUENAS NOTICIAS: Este síndrome puede ser prevenido o revertido, en la medida en que se decida y trabaje, lo más temprano y a tiempo posible: 

• en una buena rutina de ejercicio diario, de acuerdo a la edad, condición o capacidad física de cada uno.
• manteniendo una buena nutrición, ya que un abuelo bien nutrido y bien hidratado tendrá fuerza y ánimo suficientes de estar plenamente activo todos los días.
• practicando hábitos saludables de vida; sobre todo descanso, ocio y buen humor.
• con terapia física en los casos que lo requieran, indicada y prescrita por el especialista.

3. Sugerencias contra la inmovilidad.

• El uso de bastones, andadores, muletas y sobre todo la silla de ruedas, debe ser prescrito sólo por el especialista en casos muy específicos que verdaderamente se requiera, y por nadie más. A los familiares o cuidadores, en (muchas) ocasiones se nos hace fácil, recetarles a nuestros adultos mayores el uso de algunos de estos aparatos, para sentirnos más seguros (cómodos) nosotros; con la idea de que ellos se muevan mejor. Pero cuando no son necesarios, lo que suelen promover es la inmovilidad.
• Los familiares o cuidadores, somos los más indicados (obligados) para animar a nuestros padres o abuelos a prevenir o revertir este maloso síndrome con una buena rutina de movimiento y ejercicio diarios. Se sugiere hacerlo con el buen tacto, la paciencia y el respeto que dan el amor y el cariño hacia ellos. Y por conveniencia propia, se sugiere darles el ejemplo.

4. La frase del abuelo para hoy.

“El ejercicio físico tiene la gran virtud de hacernos sentir mientras lo realizamos y por más tiempo, sanos, contentos y con muchas ganas de vivir.”

Antonio Alonzo.

15 años de trabajo con adultos mayores..con buenos resultados. 

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