jueves, 25 de agosto de 2011

Tu reloj del envejecimiento..


Décima tercera cápsula, jueves 25 de agosto, 2011. 
Sistema de defensa, Reloj del envejecimiento. 

Estamos hablando del Top diez contra la Vejez, que responde a la pregunta  
¿A qué nos enfrentamos cuando envejecemos?

El quinto escenario que enfrentamos al envejecer es el deterioro o debilitamiento del sistema inmunológico o sistema de defensa.

1. ¿Cómo funciona nuestro sistema de defensa?

La función de este sistema  es defender nuestro organismo y mantenerlo saludable.
Lo hace de dos maneras:
  • Mantiene el equilibrio bioquímico de todos nuestros tejidos y órganos para que todos tengan lo necesario para funcionar bien.
  • Detecta la presencia de cualquier elemento extraño que pueda provocarnos alguna enfermedad, desde cualquier tipo de gérmenes, virus o bacterias, hasta células cancerosas, las cuales inactiva y las elimina de nuestro organismo con la finalidad de mantener nuestro estado de salud estable.
2. ¿Cómo preservar o fortalecer nuestro sistema de defensa?
Algunos biogerontólogos sostienen que el reloj del envejecimiento está, precisamente, en nuestro sistema de defensa. Y que de este sistema depende que unos envejezcan más tarde o más temprano. Por lo que en el envejecimiento, es muy importante preservarlo y fortalecerlo.

Lo primero para fortalecer nuestras defensas, es una dieta rica en:

·     Vitamina E, que es esencial para el mantenimiento de la salud del sistema inmunitario. Un puñado de almendras al día le dará suficiente cantidad de vitamina E.
·      Vitamina C, que encontramos en las guayabas, naranjas y otros cítricos que son su fuente natural.
·    Zanahorias y otras verduras de color rojo, naranja y verde oscuro que contienen carotenos, que se convierten en vitamina A en el hígado. Estas verduras son muy útiles para proteger a la glándula timo que produce linfocitos, que fortalecen la inmunidad y previenen atrofias posibles debidas al envejecimiento.
·         El zinc actúa como un catalizador sobre la respuesta del sistema inmune para matar los agentes patógenos y es necesario para que los glóbulos blancos lleven a cabo sus funciones. El maní, mantequilla de maní, legumbres y carne oscura de pollo, de res y de cordero son excelentes fuentes de zinc. 

Lo segundo es:
  • Mantener activas nuestras buenas relaciones familiares y sociales. Los abuelos amigueros y conversadores mantienen más fuertes y elevadas sus defensas.
  • Ser positivos con todas las personas y en todas las circunstancias de nuestra vida. Nuestra manera de ver la vida, determina, en mucho, nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestro lenguaje y, sobre todo, nuestras reacciones ante los diversos sucesos de la vida diaria. Está comprobado que los buenos sentimientos y los buenos comportamientos, en condiciones normales, no generan estrés, lo que ayudará a mantener sano nuestro sistema inmunológico.
Existen abrumadoras pruebas de que los abuelos que llevan una dieta baja en calorías y rica en vitaminas y proteínas; habituados a una vida activa y con buena rutina de ejercicio físico diario; que duermen bien y toman agua suficiente, mantienen más fuerte y funcional su sistema de defensas, por lo que retrasan la enfermedad o se enferman menos y aportan más calidad y años a su vida.

3. La frase del abuelo para hoy.

“En la vejez con buenos hábitos y buenos comportamientos, haremos del tiempo, nuestro mejor aliado”.


Antonio Alonzo.
15 años de trabajo con adultos mayores..con buenos resultados. 
Conferencias..orientación en asuntos del envejecimiento..terapia especializada para los abuelos..
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