Gotas de Luz, jueves 04
de octubre de 2012.
Qué hacer con los
sentimientos que surgen por la muerte de una persona amada.
Hay razones suficientes -físicas y emocionales, mentales y espirituales- para reaccionar ante la muerte de un ser amado con
sentimientos de impotencia, de pérdida o de culpa. Estar triste, es natural.
Lo que no es natural, es que el proceso de duelo, se
convierta en un estado habitual de sufrimiento, dolor, de llanto por el ser
amado que has perdido.
Cuando los sentimientos y conductas de duelo, van más allá de los tres meses, significa que, tal vez, necesites asesoría especializada para recuperar tu estado de vida y actividad normal. Suele pasar que, a través de la tristeza natural, surjan otros sentimientos que ya no podemos considerar tan normales y son los que pueden causarte más daño.
Qué hacer ante los sentimientos de tristeza por la muerte de un ser querido.
Qué sugieren los especialistas:
- Busca momentos de tranquilidad para estar solo contigo mismo. Acepta los sentimientos que estás experimentando. Ubícalos y ponles nombre propio a cada uno para manejarlos adecuadamente. ¿Qué experimentas? impotencia o ira incontrolable; sentimiento natural de pérdida o sentimiento de soledad y vacío; culpa o agresivos remordimientos. Trata de explicarte a ti mismo por qué estás viviendo tales sentimientos. Pensar en voz alta y escribir o grabar tus reflexiones, puede ayudarte a comprender mejor lo que está pasando, ya que podrás repasarlas una y otra vez, y cada vez que lo hagas, descubrirás algo nuevo dentro de tu misma reflexión e irás encontrando respuestas que dan sentido al duelo que transitas y, paulatinamente, irás sintiendo alivio. Recuerda, salir del duelo te lleva hacia adentro, no hacia afuera.
- Busca formas constructivas de dominar el estrés y el dolor que provoca el duelo. Lo más recomendable es a través de alguna actividad, como el ejercicio físico cotidiano, la relajación y la meditación. La oración es un excelente recurso para dar una mayor perspectiva y sentido a la vida y a la muerte misma. Recuerda, lo menos recomendado para el sentimiento de duelo, es permanecer pasivo o inactivo.
- No te aísles de tus seres queridos. Acepta con sencillez los gestos de apoyo y lo oídos de quienes están dispuestos a escucharte. Con esto descubrirás dos cosas muy importantes: lo primero, que muy posiblemente, algunos de tus familiares y amigos cercanos, estén experimentando sentimientos muy semejantes a los tuyos y segundo, encontrarás un fuerte apoyo en su compañía y en sus palabras, desde quien te cuenta un chiste y te alegra el momento, hasta quien con una frase abierta, te hace reflexionar aspectos sobre la vida y sobre la muerte que no estás considerado. Recuerda, las cargas compartidas, son menos pesadas.
En conclusión, el tiempo de duelo, es una excelente
oportunidad para revisar tus prioridades vitales y buscar oportunidades con
nuevos proyectos y nuevas relaciones futuras. Aprovéchalo y fortalece tus
lazos familiares y de amistad. Pon en práctica tus creencias religiosas,
buscando una espiritualidad que alimente todos los días, tu pasión por seguir
viviendo y la serena convicción de que habrá un reencuentro definitivo, con la persona que hoy, consideras como perdida.
Antonio Alonzo.
15 años de trabajo con adultos mayores..con buenos resultados.
Conferencias..orientación en asuntos del envejecimiento..terapia especializada para los abuelos..
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