Cuando empezamos
a envejecer, solemos pelearnos con nuestra autoimagen y por consecuencia, nuestra autoestima se daña.
Digamos tres palabras para entender mejor qué es
nuestra autoimagen.
Es como la
fotografía interna que tenemos de lo que somos, y por lo tanto, de lo que
podemos llegar a ser. Y como suele pasar con una fotografía, nos puede gustar o
no gustar. Cuando no nos gusta esta fotografía, entonces entramos en crisis.
Nuestra
autoimagen se alimenta de nuestro inconsciente. Y cuidado, pues el inconsciente es muy
manipulador y si no ponemos atención a esto, manipula nuestros pensamientos y
emociones, nuestros estados de ánimo y comportamientos.
Nuestra
autoimagen es la causa de todo lo que somos en este momento. En esto radica su
importancia para nuestro desarrollo como personas y para una vivencia exitosa
de la vejez.
¿Entonces el inconsciente juega un papel determinante
en la formación de nuestra autoimagen?
Completamente.
Para trabajar con más eficacia en nuestra autoimagen, será muy útil conocer qué
es y cómo trabaja el inconsciente en la formación de nuestra autoimagen.
El inconsciente
es donde guardamos todos aquellos sucesos y experiencias, en forma de imágenes,
que hemos enfrentado desde la infancia hasta el día de hoy.
Cómo
se forma nuestra autoimagen:
1º Nuestro
inconsciente toma de las imágenes implantadas por nuestros padres, familiares,
educadores y por toda persona con quien hemos tenido contacto hasta el día de
hoy, y muchas de ellas están ahí
guardadas desde la infancia y con ellas va formando nuestra autoimagen, guiado
por nuestras opiniones, creencias y convicciones sobre nosotros mismos.
2º. Es importante mencionar que el inconsciente
no hace distinción entre la bondad o la maldad de las imágenes que tenemos de
nosotros mismos. En nuestra autoimagen pues, conviven imágenes constructivas e
imágenes destructivas de nosotros mismos. Las constructivas nos llevan al
éxito, las destructivas intentan frenarlo, a toda costa.
De suma
importancia es mencionar, que las opiniones, creencias y convicciones a cerca
de la vejez que prevalecen en la actualidad, empezando por las propias y
siguiendo con la de nuestros hijos, nietos y de la sociedad actual, suelen no
favorecer a la Autoimagen de quien ha envejecido.
La buena
noticia es que podemos utilizar toda la fuerza y poder de nuestra mente y
trabajar a favor de nuestra autoimagen y vivir una vejez exitosa. Eso lo
veremos más adelante.
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